martes, agosto 24, 2010

La ley y el órden

Acaban de venir dos policias a mi casa.
Ha sonado el timbre y he visto las placas a través de la mirilla
Ha debido pasar algo grave y secreto en mi calle, no me lo podían contar.
Me han pedido si podían ver la vista desde la terraza ( uno de ellos ha observado que "era un piso muy bonito para estar en Madrid".)
Me han preguntado unas cuantas cosas sobre la zona y si conocía gente conflictiva en este edificio... les he dicho que todo lo conflictivos que podrían ser una pandilla de erasmus de 20 nacionalidades distintas.

No eran dos polis guapos, ni llevaban el uniforme. Sólo la placa. Pero eran bien majos, de mi edad, no parecían tener mucha prisa ... me han entrado ganas de irme con ellos a tomar un café...
Creo que estoy fatal

Esta mañana cogí el metro en Gran Vía y mientras caminaba pensé que hace un año escribía que aquí las mañanas parecen una película. Hace meses que no pienso eso espontáneamente. Tras el episodio policiaco de esta tarde se me ha activado un poco esa neurona, pero poco.

2 comentarios:

el perro dijo...

Y sólo un paranoico como yo les habría pedido el número de placa. Porque los ladrones se están volviendo muy educados...

lacampanera dijo...

Lo he pensado justo cuando los tenía dentro de casa, luego me he dado cuenta de por qué "Pasan cosas tontas" y después nada.