Como una niña de EGB con zapatos nuevos ,para lo bueno y lo malo ...que a mi la EGB no me emocionó demasiado.Voy encajandome como una pieza de lego pero eso no quiere decir que no heche de menos el aire de las montañas o síndrome de Heidi.
Eso si,no dejo de ver cositas pequeñitas en las puertas de madera de los bares de la vida y eso me hace crecer como persona.
Esta mañana me ha encantado levantarme y tomar un café en la terraza de la ofi con el olor a frio y humo mañanero de película que tiene Madrit.
