jueves, septiembre 30, 2010

Batallas sin indios ni vaqueros

Haces cosas que veías hacer a tu abuela y a tu madre.
Quitas la nata de la leche demasiado caliente con una servilleta de papel. Prefieres tener todo ordenado y hacer la cama aunque tardes un poquito y te das cuenta de que tardas lo mismo haciendo las cosas bien que haciéndolas mal, porque aunque no vaya a venir nadie te gusta entrar en la habitación y sentir que tu vida no es una manta hecha un burruño.

Hay una crisis y una huelga y tu no te das cuenta de qué significan todas esas cosas hasta que no significan algo para ti, hasta que te tocan por alguna parte.
Te tocan y entonces te sientes adulto y no sabes si te gusta o no sentirte así, comprender tan profundamente las cosas. Haber librado algunas batallas, saber que lo que viene por delante son otras muchas batallas más. Puede que sea emocionante , puede que la verdadera vida solo sea eso.

No hay comentarios: