Mi nueva jefa está resultando bastante cañera, algo muy positivo teniendo el cuenta el lanzamiento de toalla al que se suele
apuntar la gente cuando ve de qué va el chiringo donde trabajo.
Yo sigo igual. Dentro de esta espiral de días peligrosamente parecidos.
Algo debería tener sentido y está claro que algo lo tiene.
Pero esta forma de trabajar que ocupa todo el día es la peor cadena que te puedes echar al cuello...
Parece que todo lo que quieres hacer en tu vida deberías haberlo hecho ya o solo lo puedas hacer cuando
te toque la lotería.
La vida de la gente es muy mecánica, todos nos centramos en el trabajo dentro y fuera,
algunos se preocupan por llegar a casa pronto para tener hecha la cena de sus parejas o sus familias.
Pero tb hay casos...Fío hace algo distinto, Fío nunca para y casi siempre se siente contento, y más gente ¡qué se yo!
Simplificando.
Esto en lo que yo trabajo ha de hacerme feliz. No es un trabajo en el que entre a etiquetar flanes o poner sellos durante 8 horas. Omito lo de poner sellos porque aún me parece que en ese trabajo puede haber algo de vida viendo los destinos y los tamaños de los sobres.
Lo que pasa es que mi curro a veces hay que hacerlo a granel o quizá habría que dedicarle una cantidad de horas , noches incluídas, que no estoy dispuesta a echar.
Corroboro mi teoría. Los miércoles son los verdaderos lunes de la semana.
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