miércoles, febrero 10, 2010

Fuencarral pabajo

Hoy a Cris y a mi nos han puesto de tapa unas patatas revolconas, muy castizas, seguramente típicas de cualquier otro sitio que no es Malasaña. En casa todos andamos tan estresados y cansados que nos dedicamos a comparar ojeras y heridas de guerra diaria. Yo empiezo a notarme mejor. Cuando notas que vuelves a coger los hilitos ( porque paso de llamarlas "riendas") de mi vida. Así que probablemente no tarde en suceder algo raro.
Estoy leyendo un libro que me ha devuelto las ganas de pensar que SE PUEDE.
Ha llegado el Mac a mi habitación y la sensación es parecida a cuando te empadronas en otra ciudad que no es la tuya.
Escucho a John Coltrane que es todo un señor.
Me rio acordándome de como cada mañana Mariano me coloca dos mandarinas y un plátano sobre el escritorio de a forma más obvia que te puedas echar a la cara y me dice Ala, cómetela toda! y me río porque yo siempre he sido de risa fácil y nos ponemos crema de manos que huele bien.
Cuando eres de risa facil y un día ves que llevas meses sin reirte demasiado te preocupas. Eso no les pasa a las personas de risa dificil. Una vez tuve un profe en bellas artes que sonreía hacia abajo, parecía triste incluso cuando estaba bien... podría darme pena pero estaba demasiado cañón como para que eso pasara.
La primavera a veces llega en febrero o en noviembre, no importa demasiado.
He tenido una oferta de trabajo y creo que la he desestimado porque estoy estimando más otras cosas.

1 comentario:

zaloette dijo...

Es una buena noticia encontrar a alguien que estime otras cosas! Zaloette