lunes, noviembre 29, 2010

Primera nevada.

Aún no es diciembre y ya he superado el número de post del año pasado.
El año pasado andaba tan agobiada que llegar a cualquier cifra era un puñadito más de estrés.
Ahora he aprendido a que no exista un solo motivo que no me permita escribir.
No he salido de la agencia hasta las 9 y media de la noche. De hecho, apenas me he levantado de mi sitio.
12 horas después de salir de casa, vuelvo con un paraguas rosa que no es mío y pienso en muchos por qués y para qués.
Voy con la autoestima tocada, que no hundida. Se lo que valgo, más o menos.
Tengo muy claro que soy muy capaz de mucho más.
Se que hay algo mucho mejor dentro de mi. Lo que pasa es que no encuentro el entorno que me ayude a sacarlo.
Porque en este entorno que yo tengo ahora, si saco todo lo que puedo ser, corro el peligro de desperdiciarlo tontamente.
Y yo se que hay un sitio, un lugar, una persona, unas personas, una canción, que puede sacar de mi algo mejor.
Pero aún no he encontrado el camino para llegar a todo eso.

Esta semana he hecho muchos favores, más de los que debería. No me suponen nada, más que tiempo.
Pero tampoco me aportan nada ni me hacen aprender. Son trocitos de ti que puedes dar porque no se agotan. Pero agota no parar de abrirte para darlos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo está muy frío. Como muerto.

lacampanera dijo...

Hace un frío que complica ver las cosas de una forma cálida. Pero espero que todo eso no sea más que cuestión de acostumbrarse y afrontarlo como se afronta la primavera y cada cambio.
Como muerto no es muerto.

Anónimo dijo...

Aprende a decir NO, por tu bien y los que te rodeas, pues si te gotas a pequeñas gotas te que darás vacia... y eso no es bueno para nadie. Lo importante es que sepas que tu lo vales, que sabes que puedes dar mucho y eso lo verán los demás en ti. No hace falta decirlo, preguntarlo ni siquiera imaginar lo que los demás piensan. Sigue siendo fuerte y accesible lo demás lo iras descubriendo pococ a poco.