Sanse no se

Toda la ciudad está llena de cositas blancas que flotan, dicen que es polen. Está atardeciendo en mi terraza y con la luz de color rosa se ven volar las cositas blancas despacio cada una hacia un lado.

Sería guay pensar que son los sueños de los que hay ahí abajo , que los siguen desde las alturas porque seguramente deben estar siempre así de lejos. Y ahí nada puede contaminarlos.
Desde aquí los veo, entran en el salón y salen por la última ventana cruzando la casa.


Mi tia-abuela Auristela nos ha dejado hoy.
Siempre quiso hacerse la cascarrabias y siempre me pareció
que nos quería mucho mucho más de lo que decía.
Y eso que lo decía mucho. Decía que éramos muy besucones en casa. Eso es culpa de mi padre.
He llamado a mi padre. Mi padre es la persona más extraordinaria que he conocido nunca.
No es amor de hija que por supuesto lo hay en cantidades industriales. Es que nunca he conocido a nadie tan generoso, divertido, valiente, emprendedor y capaz de buscar lo mínimo bueno y hacer felices a los demás incluso en los momentos más duros de su vida.
Se me han caído las lágrimas. Hace mucho que no lloro.
Mi tia hizo fué para él una madre cuando su madre verdadera se dedicaba a pasear glamour por sitios absurdos.
Me duele el corazón cuando pasa algo así y estoy lejos, me siento muy lejos. Debería estar allí.
Los echo de menos.
Me he encontrado con mucha gente egoista. Quizá no lo sean tanto. Solo que midiéndolos con el patrón de mi familia
es fácil que esa gente nunca llegue ni a tener un 5.
Me gustaría estar allí.
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He ganado un premio, Un sol de plata en el Festival de publicidad de Sanse , un gran premio.
Nadie de Remo me ha dicho nada. Lo otorgaron el sábado. Me he enterado mirando internet.
Gracias

Hoy estoy muy dolida.
Pero no voy a alargar porque no tiene sentido en este post.