Paper planes

Laurita me pide que escriba
pero es que llevo unos días un poco de bajona
viendo que una parte de mi vida está llena de bodas y parejas
y la otra, en la que vivo mi día a día, funciona a trompicones.
A un lado y a otro todos son felices, a su manera, cada uno vamos
buscando y encontrando el camino que queremos hacer.
Aunque no lo buscásemos intencionadamente, aunque seáis la mitad de desastre que yo,
algo te empuja hacia ese sitio y no otro.

No me gusta escribir cuando estoy de bajona,
porque no me gusta leerme así.
Por eso muchas veces cuando escribo cosas triste
las borro, las quito y las hago desaparecer.
Y, como tengo la suerte de tener poca retentiva
se me acaba olvidando lo malo.

He pasado un finde glorioso en Granada
uno de los travestis del paseo de los tristes
nos llamó "mineros asturianos".
Creo que este año mis pulmones han crecido el doble
de tanto reir.
También es verdad que me sentí un poco fuera de lugar,
no por la compañía, sino por la dirección de las vidas de quienes estaban ahí.

Parece que no tenga escapatoria, que es este y no otro, el camino que me ha tocado.
A mi me gusta, mucho. Pero es inevitable no sentirse un poco rara de vez en cuando.

A veces la gente te mira como pensando que , hagas lo que hagas, al final deberás acabar haciendo lo que
ellos. Una casa, familia, boda, hijos...
Esas miradas no me gustan
Estos días estoy acordándome demasiado de mi ex y lo fuerte es que apenas me acuerdo de su cara.
Pero si me acuerdo de que cuando no estábamos cerca me llamaba a las 8 en punto.
Y eso fué lo que más me costó superar. Es una gilipollez. Esa era mi seguridad.
Ahora seguro no hay nada.
Y eso no ha impedido que siga viviendo.

Laurita me dijo el otro día que le sorprende la capacidad que tengo para pasármelo chachi donde sea.
No tengo otra opción.
He aprendido que, incluso aburrirse, es estar a gusto y sin nada que hacer.
que en una parada de bus puedo dedicarme a observar chorradas durante tres cuartos de hora.
Que al final , cuando nunca tenía nada que contar conseguía contar algo .
Que el mundo es tan grande, tan ancho y tan raro que aburrirse sería contradictorio a vivir.