Leo

Hoy ha venido Leonardo Dantés a mi agencia.
Estoy que me meo de la risa.
Nos ha hecho canciones a todos, con pañuelos y traje de espectáculo incluído.
No se trataba de un incentivo para animar a los trabajadores, no.
Mi jefe, el drogas, debió conocerlo una noche en algun bar con glamour de esos que él frecuenta.
Y le dijo: Tu y yo vamos a haser negosio.
Se lo ha traído , se han puesto finos a pacharán y se han dedicado a marear y cantar toda la tarde
por la oficina.
Simplemente espectacular.
Yo he tenido que ausentarme un momento para coordinar a un programador que ha resultado ser
un italiano de 60 años que ha jurado que él no tiene problemas de licencias con adobe porque si
los tuviera hay unos amigos suyos de la mafia que le solucionan el tema. Lo ha dicho en serio.
Era uno de esos italianos entre serios y cachondos. De fondo la gente corría y Leonardo cantaba.

Cristihan es otro de mis compañeros, un trocito de pan todo él. Misterioso, tímido y moderno a su manera.
Hace dos semanas me invitó a irme a Londres con él y su marido
para ir al cumple de uno de los Placebo que es primo suyo. Así en plan, te vienes?

Hoy Cristihan, en un momento de silencio y concentración, ha dicho que esta agencia no sería lo mismo sin mí
y me ha tocado la fibra un montón
es porque estoy un poco ñoña y también porque sé que es verdad ( aunque suene prepotente, es mi blog y
lo digo como lo pienso).
Estoy poniendo lo mejor de mi
en este sitio. Lo mejor de mi como persona y borrando poco a poco toda la caquita que he ido arrastrando de
otros sitios y otra gente.
He aprendido a querer mucho más lo que tengo y a las
personas que tengo en mi vida. Por fortuna, son más de las que me merezco. Yo y cualquiera.