viernes, noviembre 07, 2008

El viaje a la felicidad

Me ha hecho polvo encontrar este libro entre las pocas cosas que no he tirado.
Me he dado cuenta del cuidado que llevo no abriendo cajones desde hace meses.

Me lo regaló una semana antes de romperme el corazón.

Hoy me da igual escribir esto.
Intento llenar mi vida de estímulos para cubrir un dolor incomprensible que me va persiguiendo.

Ójala se pudieran vomitar algunos recuerdos.
No me creo a esa gente que dice que hay que quedarse con lo bonito, con lo que fue, con lo que se bailó.
Duele. El tiempo me hará sentir imbécil , cuando dentro de unos años lea esto y sepa que esa gente tenía razón.

El problema no es que él se fuera. Es que se llevo mi fe en el amor .
Podía haberse ido de la misma forma.
En realidad fué culpa mia, dejé que se lo llevara.
Me jode mucho haber sido tan dejada.

Me ha parecido macabro que la búsqueda de la felicidad empezara a leerla atravesando el dolor.
Las dos docenas de libros de autoayuda y superación que he leido dicen que es así, que la felicidad no es ser feliz cuando todo
va bien sino seguir siéndolo aún cuando nada va bien.
Valorarla por efímera que sea. Porque un día vas y te das cuenta de que és efímera, pero no siempre.
Esto sólo te pasa cuando eres tan súmamete irresponsable como para depositarla en alguien.

Decía ayer Antonio Gala que su epitáfio sería muy breve : "Murió Vivo"
Y yo pensé que es dificil diferenciar esto de sentirse vivo.
A mi me resulta dificil porque siempre me siento viva, incluso cuando estoy quieta mirando la pared, incluso cuando lloraba hasta marearme.
Porque, en el fondo, todo me parece una película, en ocasiones un teatrillo y de un tiempo a esta parte una telenovela del todo a cien, con momentos de felicidad efímera, o sea de felicidad.

P.D. Que le dén por culo a Punset !

3 comentarios:

antoñita es fantástica dijo...

No es por joderte tu momento de infelicidad, pero piensa al menos que si sufres por la pérdida es porque lo has perdido, y si lo has perdido es porque algún día fue tuyo. Yo nunca podré perderlo porque nunca lo he tenido. Se trata de un dolor menos profundo, menos pasional, pero que lleva conmigo toda la vida y promete seguir acompañándome lo que me queda. Es como si además de estar sóla me fuera secando y extiunguiendo poco a poco.
Sigue sin fe, porque dicen que el amor aparece cuando menos te lo esperas, y ese día volverás a acordarte de lo bueno, y entonces te sentirás imbecil y al mismo tiempo te sentirás feliz.

lacampanera dijo...

En esta vida, con lo poco que dura, es preferible sufrir lo menos posible. Ser feliz hasta el 10 es posible de muchas maneras. A ti te espera algo muy grande, eso lo se yo y lo sabe cualquiera, querida.

lacampanera dijo...

Como dijo algún sabio: Enamorarse, no se lo deseo ni a mi peor enemigo.