
Una de esas cosas que contaré a mis nietos (o a los nietos de mis amigas) es que una vez me escribió un mail mi cómico favorito.
Me pasó hace unas semanas y fué algo tan raro y especial que no supe que hacer.
Me escribió por casualidad, dice que lee este blog (márcate un comment que si no me dejarás por mentirosa) y, de repente, sentí una enorme responsabilidad para no seguir llenando esto de tazas de color verde-asco .
Luego descubrí que tenía muy poca gente a la que contarselo ... (gente que reaccionara como yo quería claro) , asi que me lo guardé un poco y hoy lo escribo aqui por si algun dia se me suicida la neurona que contiene esta informacion.
La verdad es que la vuelta al pueblo me ha traido un montón de cosas estupendas como por arte de magia.
Ahora Maria y yo nos llamamos: Abedul y ecuation, respectivamente.